Thursday 7 November 2013

Rasgos del buen traductor



El traductor es una profesión muy interesante, pero no todo el mundo puede serlo. Por supuesto, se requiere tanto algunas habilidades específicas como aptitud para los idiomas extranjeros. ¿Cuáles son esas habilidades específicas? ¿Qué características debe tener un traductor de idiomas? En primer lugar, debe tener la capacidad de leer, escribir y hablar correctamente en un idioma extranjero. Tiene que tener muy buen conocimiento de idioma extranjero. Esa es la base. En este momento muchos dirían que esto no es nada nuevo y todo el mundo lo sabe. Sin embargo, parece que no del todo. El traductor también debe ser honesto, confiable, comunicativo y flexible…y son sólo algunas de sus características. A continuación se presentará otros rasgos de un buen traductor para que sea capaz de realizar competentemente la traducción de un idioma al otro.




Al igual que no todos al mismo modo pueden aprender y utilizar otro idioma extranjero, no todos los lingüistas pueden llegar a ser un traductor. Es obvio que no sólo debe tener conocimiento y habilidades lingüísticas, sino también tener unos específicos rasgos de carácter, los rasgos de personalidad, y ante de todo, saber utilizar la lengua materna de modo perfecto. La traducción que no será satisfactoria si el texto está traducido sin respetar las reglas de la gramática de la lengua de destino. Los errores de ortografía, incoherencias en la estructura de las oraciones y las incoherencias del estilo son inadmisibles en el trabajo de traductor.




Además, las personas que trabajan como un intérprete o traductor también deben tener características psicológicas y rasgos de carácter adecuadas. A menudo, la traducción se efectúa bajo la presión del tiempo o tienen que ser realizadas extremadamente eficientemente - como en el caso de la interpretación simultánea. También es cierto que no siempre la experiencia del trabajador decide sobre la calidad de la traducción. Las características importantes para los intérpretes, pueden ser incluso el temperamento y la capacidad de atención divisible. La puntería de la traducción e interpretación depende de la concentración, la capacidad de escuchar bien y del explicar conceptos y términos eficientemente.

Así podemos destacar algunas predisposiciones universales, que deberían caracterizar a cualquier traductor. Al principio, es escrupulosidad y exactitud durante del proceso de traducción. Estos dos rasgos son importantes ya que permiten expresar de manera precisa el sentido de los términos individuales o frases enteras. Cada de nosotros, incluso en situaciones cotidianas se ha encontrado con la traducción que dejaba mucho que desear. Pues, dos libros iguales, traducidos por dos personas diferentes pueden tener una connotación o interpretación diferente.


En segundo lugar, el esmero y la fiabilidad son los elementos importantes incluidos en la característica de un buen traductor. Incluso aun la mejor traducción no será valorada altamente si no se la realiza a tiempo y no cumple las directrices que figuran en los contratos con los clientes.


Además, un buen traductor también debe saber manejar ordenador y el Internet, ya que hoy en día es difícil imaginar realizar cualquier trabajo sin intermedio de la tecnología. Teniendo en cuenta también que el lenguaje hablado y escrito es muy vivo y está sujeto a cambios y transformaciones constantes, la traducción debe tener en cuenta todas las variables. Incluso los mejores y más sabios traductores, tienen su equipo y accesorios permanentes para facilitar su trabajo diario. Lo más básico es, por supuesto, tener varios diccionarios, incluso diccionarios bilingües. A veces, es difícil encontrar un buen equivalente de una palabra, incluso cuando se conoce su significado original. La tecnología moderna viene con la ayuda creando los diccionarios multimediales para que se pueda encontrar frases o expresiones específicas a través de, por ejemplo, un CD- ROM. Los diccionarios valiosos son también los que contienen los términos del idioma específico de la rama concreta.


Como podemos ver, un traductor meticuloso debe poseer una serie de varias características que le permitan trabajar de manera eficiente y conseguir la más alta calidad de traducciones. A parte de las habilidades relacionadas con el conocimiento de su lengua materna, su gramática y estructura de la oración, debe enterarse a los cambios que se producen la una lengua extranjera - el conocimiento de los dialectos, dialectos, las jergas o lenguaje profesional puede ser muy útil, sobre todo cuando un texto - por ejemplo, la literatura de aventuras - ha sido diseñado como una estilización, y los personajes "hablan" de una manera concreta y específica. Cada uno de estos elementos hace que la traducción se acerca al tono del original y se convierte en un ser vivo, por lo que es más fácil para los lectores a leerlo.